KOENING JOHNSON
PIEL MEMORIA
En este proyecto, indago en el proceso de la muerte, explorando la experiencia de aceptación y observando cómo una herida se repara, formando una costra que eventualmente da paso a una nueva piel.
La pérdida de mi abuelo y su conexión con las memorias de "la fábrica", como solíamos llamar a la curtiembre que heredó de su padre y que conocí cuando yo era muy niño y ya no funcionaba, me impulsó a trabajar con cuero, grasa animal y con los materiales que encontré en la fábrica durante mis visitas.
Cuando mi abuelo falleció, ese espacio aún existía. Como parte de mi proceso de duelo, exploré lo que quedaba de la fábrica y encontré su antiguo automóvil, un Nash Ambassador de 1949, junto con costales de parquet muy antiguo. Este hallazgo y las ideas que ya rondaban en mi mente me llevaron a tomar un molde en resina del automóvil y utilizar ese parquet como la nueva piel que cubriría completamente el vehículo.
Este automóvil fue un objeto preciado para él, ya que disfrutaba viajar con todos sus hijos por diversas regiones del Perú. Para mí, simbólicamente, representó un medio a través del cual pudo viajar de la vida a la muerte.
Sin embargo, hoy en día, este automóvil es simplemente una cáscara, una costra donde los detalles y los bordes se vuelven difusos, similar a la memoria o el recuerdo. Con el tiempo, los rostros y las historias de nuestros antepasados se desvanecen, como el recuerdo de que todo en la vida es transitorio e impermanente.
El automovil forma parte de la colección HOSCHILD