KOENING JOHNSON
LOS MUROS ABSURDOS
Este proyecto, concebido para una exposición en el CC PUCP, se originó a partir de una caminata, un encuentro y una serie de intervenciones en las ruinas de concreto en una playa de Lima. La experiencia fue tan fascinante que se asemejó a atravesar un portal, transportándome a otra dimensión de espacio y tiempo. Observar estas ruinas contemporáneas, sentir su fuerza en armonía con el entorno natural, especialmente el dinámico horizonte marino, creó un contraste impactante con la fuerza y geometría de las piezas de concreto.
La fuerza hierática y sólida de estas piezas de concreto en contraste con el movimiento del mar me colocó en mi verdadera escala, por un momento, me devolvió a mi espacio y dimensión real como existencia y a la misma vez hizo que me sintiera parte de un entorno que muchas veces lo vemos como un paisaje ajeno a nuestra realidad cotidiana.
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…Un peldaño más abajo y nos encontramos con lo extraño: darse cuenta de que el mundo es "espeso", entrever hasta qué punto una piedra nos es extraña e irreductible, con qué intensidad puede negarnos la naturaleza, un paisaje. En el fondo de toda belleza yace algo inhumano, y esas colinas, la dulzura del cielo, esos dibujos de árboles pierden, al cabo de un minuto, el sentido ilusorio con que los revestíamos y en adelante quedan más lejanos que un paraíso perdido. La hostilidad primitiva del mundo remonta su curso hasta nosotros a través de los milenios. Durante un segundo no lo comprendemos, porque durante siglos de él hemos comprendido las figuras y los dibujos que poníamos previamente y en adelante nos faltarán las fuerzas para emplear ese artificio. El mundo se nos escapa porque vuelve a ser él mismo. Esas apariencias enmascaradas por la costumbre vuelven a ser lo que son. Se alejan de nosotros…Una sola cosa: este espesor y esta extrañeza del mundo es lo absurdo.
El mito de Sísifo
Un razonamiento absurdo: Los muros absurdos
Albert Camus